La niña fue a la cocina en la cocina a tomar café, donde conoció a un chico de la habitación de al lado. Ella vivía en un dormitorio de estudiante donde la cocina era común. Cuando el chico se acercó a ella y comenzó a acariciar su trasero, la niña gimió y volvió la cara al chico, se arrodilló e hizo una mamada a un hombre guapo. Sus labios acariciaron su polla y el chico disfrutó del afecto. Él puso a la niña hacia atrás y ella se inclinó sobre su trasero. Puso a un miembro en el ano del estudiante y comenzó a follarla. La niña comenzó a gemir en voz alta y olvidó por completo que se podía escuchar.